La invitación por parte del Patronat de Turisme de
Subirats a través de Gastroblocaires, se tradujo en un agradable día entre viñedos.
Subirats se define como la capital de la viña, ubicada en pleno corazón de la
D.O.Penedès, salpicada de bodegas,
cavas y restaurantes.
Iniciamos la visita con la que sería nuestra compañera
durante todo el día, la bicicleta. La empresa Vícicling dedicada a organizar
rutas enoturísticas en bicicleta por el municipio de Subirats, nos proporcionó guía y vehículo.
El punto de partida fue la estación de tren de
Lavern-Subirats, el destino el Aula de la Naturaleza de Vinimundus, rodeando viñedos,
bosques y pedaleando. El aula ofrece una amplia oferta de actividades
culturales vinculadas con el mundo del vino. Para la ocasión se nos invitó a
recoger y pisar uva, una actividad muy interesante en especial si acudís en
compañía de niños, una experiencia divertida, si bien algunos, dado el carácter
profesional de nuestra visita hubiésemos preferido una actividad algo más técnica.
La bicicleta nos esperaba de nuevo para visitar la bodega de Albet i Noya pionera en introducir sistemas de agricultura ecológica.
Realizamos una visita a las instalaciones y pudimos degustar un vino. Lo cierto
es que a nivel personal salimos un tanto defraudados, nos hubiese gustado
conocer más ampliamente la línea de productos de la marca y sus características
de elaboración.
Lo cierto y según mi modesta opinión, es que, en este tipo de
ocasiones en la cual se reúne a un grupo de bloggers, muchos de ellos vinculados
con la publicidad, la hostelería y la docencia se debería contemplar la
posibilidad de realizar otro tipo de visita distinta a la que se efectúa para
el público en general, los intereses difieren.
Pasaban las dos de la tarde cuando estábamos de nuevo
pedaleando hacia nuestro nuevo destino, el restaurante Cal Xim, decir que el
hambre a esas horas apretaba y era proporcional al numero de pedaladas.
Cal Xim es uno de esos establecimientos con solera,
abrió sus puertas en los años setenta y se dedica a la cocina tradicional
catalana, en especial a la brasa. El establecimiento esta distinguido en la
categoría Bib Gourmand.
Pan de Pagés, tostado a la brasa, acompañado de
tomate y ajo, la “quinta esencia” de la cocina catalana, que sería de nosotros
sin Sudamérica y Cristóbal Colón.
Degustamos dos vinos y un cava de la zona, que
acompañaron el menú que se nos preparó para la ocasión.
Cava
Eudald, de cavas Massana Noya. Un
cava correcto que sirvió para acompañar a los aperitivos.
Duc de
Foix, Xarel.lo. Bodegas Covides.
Blanco elaborado con una de las variedades tradicionales de la zona. Un vino
sin grandes virtudes que acompaño correctamente al xató.
Indígena, Garnacha 100%. Bodegas Parés Baltà. Interesante
tinto, color violáceo, muy vivo, nariz con marcados recuerdos a frutos rojos.
En boca, equilibrado, de tanino suave.
Tortilla de alubias y butifarra blanca. La
butifarra blanca es un embutido típico de Cataluña, elaborado con partes de la
casquería del cerdo, carne magra y especias, se presenta cocida para su
consumo. La tortilla correcta, aunque un tanto pasada de cocción.
Xató. Otro de los clásicos de la zona y de la
cocina catalana. Escarola, atún, bacalao remojado, anchoas y olivas. Los
ingredientes pueden variar ligeramente según la comarca. Tan importantes son la
calidad de los ingredientes como el aliño: la salsa de Xató, similar a el
romesco. La que nos ocupa estaba correcta.
Escalivada. Berenjena, pimientos y cebolla asados a
la brasa, simplemente aderezados con aceite de oliva componen otro de los
platos insignia de la cocina catalana o de la cocina que se muestra en un
segmento determinado de restaurantes. Sea como sea una vez más el éxito radica
en asar las verduras en el punto correcto y en la calidad de todos los
ingredientes.
Parrillada de carne. Butifarra, butifarra negra,
panceta, conejo y cordero acompañada de patata al tenedor y allioli. Muy
correcta la panceta, asada a fuego muy suave durante largo tiempo, crujiente y
melosa. El allioli generó discrepancias entre los comensales por llevar huevo,
pero ese es un tema que trataremos en otra ocasión.
Helado de melocotón del Ordal. Sabor y texturas muy
acertadas. El melocotón es el segundo cultivo en importancia tras la vid, esta
variedad que se cultiva en Subirats y Avinyonet y goza de reconocido prestigio
Pastel de queso. Simplemente correcto acompañado
también de melocotón
Para terminar
Una agradable jornada sobre dos ruedas,
excelentemente planeada por parte del Patronat de Turisme de Subirats, que nos
permitió disfrutar de los paisajes de Subirats y conocer un poquito más de este
pequeño país del vino.
Visita con altibajos que nos genera una duda , la
necesidad de adaptar esta tipología de visitas a las necesidades y expectativas
del grupo, que a mi parecer no alcanzaron los objetivos esperados por parte del
grupo. Todos los presentes en la visita conocen
ya a la perfección como se elabora un vino, la fermentación controlada, los
filtrados y el uso de sulfitos.
La visita a Albet i Noya genero opiniones
contradictorias. A nosotros, en ocasiones nos cuesta desde nuestro punto de
vista entender la visión comercial de algunos productores; teniendo la
posibilidad de una publicidad por parte de diez bloggers, únicamente se centran
en mostrarnos un producto que incluso es opinable más allá del gusto personal.
Para rematar, podemos ver en paralelo como a cuatro turistas se les realiza una
degustación bastante extensa para que
al final de la visita compren dos botellas de vino, lo encontramos
desconcertante y habla de la poca atención de esta bodega por aquellos a los
que invita.
La comida que se nos ofreció en cal Xim, muy
correcta, no nos permitió descubrir la verdadera cocina de Tona y Fidel, que se
encuentran tras los fogones y las brasas.
Tal vez hubiese sido mucho más acertado un menú con
otros platos más representativos acompañados de los vinos de Albet i Noya,
comentados por un responsable de la bodega, describiendo sus posibilidades de
maridaje.
Por otro lado y aunque no tiene relación con el tema que nos ocupa, siempre que visito un restaurante de comida tradicional catalana, me pongo en la piel de un extranjero, de un visitante cualquiera de nuestra ciudad.
¿Que idea se llevaría de un restaurante en el cual
coma, xató, escalibada y carne a la brasa?. Obviamente los platos mencionados
eran muy correctos y forman parte del recetario de la cocina catalana, pero
creo que sí definimos la cocina catalana entorno a estos, estamos simplificando
a extremo la riqueza de una gran cocina.
La brasa en muchas ocasiones es un recurso fácil en
nuestra cocina, en otras culturas la brasa da mucho más de sí. La brasa que nos
trae recuerdos del hogar, de lo tradicional a principios de siglo fue
arrinconada por las clases burguesas con la aparición del gas: podían comer sin
sabor a humo. Todo es del color del cristal por el que mire.
www.turismesubirats.cat
Os dejo tambén los blogs de nuestros compañeros de pedaleo:
http://untastdeucraina.blogspot.com.es
https://www.facebook.com/gastroblocaires
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